Porque todo gran músico comienza desde el principio, hoy
hemos contactado con Isabel Cruz Fumero,
estudiante del Conservatorio de música de
Santa Cruz de Tenerife, donde no solo tocaba el saxofón, sino que
actualmente practica canto.
¿Qué fue lo que te
impulsó a entrar en el mundo de la música?
Mis pasión por la música comienza desde muy pequeña, siempre me ha gustado cantar, y de hecho forma parte de mi día a día desde que tengo memoria. A los 9 años entré en el Conservatorio de música de Santa Cruz de Tenerife, en la especialidad de saxofón. Me gustaba pero a medida que crecí, me di cuenta de que lo que más me gustaba y me apasionaba era cantar. Supongo que cuando hay algo que te gusta, no existen factores decisivos para llevarlo a cabo, simplemente cierras los ojos y te lanzas.
Mis pasión por la música comienza desde muy pequeña, siempre me ha gustado cantar, y de hecho forma parte de mi día a día desde que tengo memoria. A los 9 años entré en el Conservatorio de música de Santa Cruz de Tenerife, en la especialidad de saxofón. Me gustaba pero a medida que crecí, me di cuenta de que lo que más me gustaba y me apasionaba era cantar. Supongo que cuando hay algo que te gusta, no existen factores decisivos para llevarlo a cabo, simplemente cierras los ojos y te lanzas.
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La estudiante de canto Isabel Cruz Fumero |
Por ahora mi único plan es mejorar cada día. Actualmente curso 3º Grado profesional en la especialidad de canto, y mi meta es aprender. La verdad es que ser cantante es complicado, tanto si te dedicas al clásico como al moderno, pues hay mucha competencia y hay grandes voces en la isla y fuera. Lo que tenga que venir, vendrá. Desde pequeña, además de periodista he querido ser cantante, y si tuviera la oportunidad no dudaría en lanzarme y llegar lejos. ¿Por qué no?
¿Te es difícil convalidar tus estudios en la Universidad con el conservatorio?
No me resulta muy pesado porque ambas cosas me gustan, así que lo hago con ganas. A veces es difícil, eso sí, porque tengo que dedicar tiempo a las dos carreras y me parece que me faltan horas del día. Mi recompensa es ser feliz haciendo lo que me apasiona.
¿Cómo definirías tu estilo musical?
Bueno, aquí mi corazón está dividido. Antes de cambiarme a la especialidad de canto no creía que pudiera llegar a gustarme el clásico o la ópera, pero la verdad es que ahora le encuentro mucho más atractivo, es divertido, sobre todo en la parte de la expresividad que es mi punto fuerte. Por otro lado, me gusta el pop; mis referentes son Mariah Carey, Beyoncé y otras voces negras. En cualquier caso me gustan casi todos los estilos. Por ejemplo, también me encanta el rockabilly.

¿Acaso preguntarías a una madre que eligiese a uno de sus dos hijos? Es una exageración, sí, pero yo creo que ambas cosas las puedo compaginar, hay tiempo de todo y el periodismo también necesita fotografía, si no, ¿cómo muestras aquello que cuentas? La fotografía es guardar un recuerdo impidiendo que se pierda en la memoria. Siempre me ha relajado expresar mis sentimientos. y tanto la música como la fotografía me lo permiten. Es una forma de liberarme y de sentirme bien.
¿Has hecho conciertos fuera de la isla o de España? ¿Está dentro de tus planes hacerlo?
Ojalá, aún no he llegado a tanto. Y sí, me gustaría salir fuera algún día.
¿Qué opinas en general de la música? ¿Qué te hace sentir?
Es una pregunta difícil. La música me transporta. Me eleva por encima de todos los problemas y hacen que parezcan insignificantes... ya no sólo hablo de disfrutar la música como cantante, sino escucharla. Es como desaparecer del mundo durante los cuatros minutos que dura la canción.
Con música he reído, he llorado, he sentido todo lo que se puede sentir. Como les dije antes, me libera. Si piensas que algo no se puede arreglar con hechos o con palabras, acude a la música. Es la más dulce solución.

El conservatorio es una carrera, y como cualquiera, es difícil. Requiere mucha dedicación y tiempo. un músico debe cantar o tocar todos los días, no descansa en vacaciones y nunca deja de estudiar. Es un estudio técnico, así que si dejas de hacerlo, pierdes los avances que habías hecho durante el curso o durante tu vida. El músico, tanto nace como se hace, así que tampoco hace falta algún requisito innato para ser músico. Simplemente es esforzarse, dedicarle horas y si te gusta, todo irá sobre ruedas.
¿Qué le dirías a esas personas que quieren adentrase en la música?
Particularmente les ayudaría a lanzarse como hice yo, la música, por definición es compartir, y pienso que todos los músicos tenemos un pedacito de nosotros que podemos mostrarle al mundo. Por supuesto que no estoy de acuerdo con el individualismo del que se nutren muchos músicos, pues cada uno es diferente y aquí hay lugar para todos. Así que quienes quieran entrar en este mundo del que tengo suerte de formar parte, anímense, compártanlo, disfrútenlo.
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